domingo, agosto 24, 2008

Entrevista a Antonio Orozco

"Para mí, subir a un escenario o estar en la carretera es una necesidad vital"



Raquel Rendón / Huelva 21.08.2008 - 10:36


Cercano como un amigo de toda la vida, sencillo y humilde. Así es Antonio Orozco, un artista accesible a pesar de los éxitos que respaldan su impresionante carrera musical. El miércoles 20 recaló en el parque municipal de Nerva y ofreció al público la mejor versión de sí mismo.



-¿Qué va a encontrar el público en el concierto de esta noche?


-Ya hemos pasado con esta gira varias veces por Huelva. La acogida siempre ha sido increíble. Nos dejaremos el alma y toda la energía en las canciones, como hemos hecho durante toda la gira. Afortunadamente la gente nos reclama y estoy muy orgulloso de ello.


-Ésta es la segunda etapa de la gira y ya van más de cien conciertos. A uno le debe gustar mucho subirse a un escenario para tener ganas de tanto jaleo.


-No sé como explicarte... Para mí es una necesidad vital. Soy músico y la carretera es muy importante para mí. Ni mis músicos ni yo podemos estar más tiempo del prudencial en casa.

-Ni siquiera se ancla uno a un lugar porque tenga un hijo.


-Las circunstancias de la vida no cambian porque uno tenga hijos. Soy como un camionero o un viajante. Mi hijo viaja conmigo, claro, y tiene una parte muy positiva: él tiene posibilidades que probablemente muchos niños no puedan tener.


-Además de las canciones de Cadizfornia, el repertorio incluye sus grandes éxitos.


-Claro. Hago un repaso a los últimos cuatro discos.


-De todos esos temas, ¿hay alguno que ya le resulte cargante tocar?


-No, son como hijos míos. Las que sí van cambiando son las formas de decir las cosas. Por ejemplo, 'Devuélveme la vida' suena de otra manera, tiene otro peso.


-¿Espera alguna sorpresa al público que acuda a verle en Nerva?


-Sí. No se puede desvelar porque aún no está confirmado. Será algún artista invitado y es fácil de adivinar, ya que estamos en Huelva (dice sugiriendo que pudiera tratarse de Manuel Carrasco).




-¿Por qué Cadizfornia?

-Porque este disco es como un cuaderno de bitácora. Resume un viaje que empezó en Cádiz y terminó en Los Ángeles (California), en un concierto con Juanes.

-No cabe duda de que, aunque es catalán, Andalucía le tira mucho.

-Mis padres son de Osuna (Sevilla) y tanto yo como mi familia somos unos enamorados del sur, que te proporciona sensaciones únicas. Son cosas muy puras que sólo allí se pueden sentir. Cataluña es distintas, pero yo soy un catalán de pura cepa que está enamorado de Barcelona.

-Dicen que una vez formó parte de un grupo rociero.

-(Risas) Bueno, sevillanas he cantado pocas en mi vida. Teníamos un grupo y, para ganar dinero, amoldábamos el repertorio para actuar en El Rocío y en las ferias, como una forma de ganarnos mejor la vida. Éramos lo que hiciera falta en cualquier momento con tal de tocar (más risas). Fue una época divertida, yo tenía unos 14 años.

-El compromiso social está siempre muy presente en sus trabajos discográficos.

-Siempre, pero yo creo que debe estar presente en la conciencia de todos los seres humanos. Todo el mundo puede ayudar, sólo hay que querer.

-¿Para cuándo el próximo disco?

-Gran parte de él ya está en una maqueta. Para el mes de diciembre empezaremos a grabar. Abril puede que sea el momento en el que el disco aparezca.

-Un sueño por cumplir.

-Ufff, muchos, corazón. Tengo un hijo de un año y medio, así que esto acaba de empezar.

-Un deseo.

-Poder mejorar la forma de vivir de muchas criaturas en el mundo que no tienen manera de poder tirar adelante.

-Un libro.

-'Cometas en el cielo', de Khaled Hosseini. Ahora me estoy leyendo de él 'Mil soles espléndidos', del mismo autor. Menudo escritor el tipo, ¿eh?

-Diga algo a los onubenses que vayan al concierto.

-Que ojalá pueda volver a verlos y disfrutar con ellos esta noche.


http://www.huelvainformacion.es/article/provincia/208767/subir/escenario/o/estar/la/carretera/es/una/necesidad/vital.html

viernes, agosto 22, 2008

El 16 de septiembre llega 'Inercia', vuelve Manuel Carrasco

Ha regresado Lolo como un soplo de aire fresco en este agosto azul. Tras reencontrarme con él el domingo pasado en Punta Umbría (bendito concierto), el 16 de septiembre, como un anticipo de mi cumpleaños, ‘Inercia’ me esperará en la estantería de cualquier tienda de música para poder disfrutar con temas tan hermosos como el single ‘Sígueme’ o mi favorita indiscutible hasta el momento, ‘Menos mal’.


Y yo sigo con mi lucha para entrevistarlo. Esto es una auténtica odisea inverosímil que escapa a mi entendimiento. La discográfica, Vale Music, lleva dos semanas denegándomela porque "no está de promoción". Les importa un pepinillo en vinagre si una les dice que vamos a promocionar por anticipado la salida del disco y la mini gira de conciertos, tres de ellos en Huelva. Les da igual los argumentos que una persona les dé y hacen de su figura, seguro que sin que sea su voluntad, algo cuasi intocable. Ahora sí querrán que le demos promoción... Y lo haremos, por supuesto, pero no por ellos, sino por Manuel. (¿Se nota mucho mi indignación?)

fotos: Josué Correa

En fin, hablemos de cosas bonitas. Que el niño nos va a regalar un cuarto discazo que pa' qué te cuento, que lo ha grabado con Cachorro López en la Argentina, un productor que tiene en su estantería un Grammy Latino de 2006 y que produce a artistas como Julieta Venegas, Andrés Calamaro y Paulina Rubio. Espero que tenga mucha suerte con él y que el resto del mundo sepa valorar la riqueza de su música, navegar en sus ojos verdes como lo hice yo en la noche estrellada de Punta Umbría.

Largo agosto azul

El mes de agosto se me está haciendo cuesta arriba. Los días de trabajo pasan leeeentos, como babosas sobre las piedras frescas. Veo a los atardeceres nadar sobre la ría de Huelva, burlándose de mí, y al día siguiente más de lo mismo. Este agosto cruel transcurre entre las cuatro paredes del periódico a paso de tortuga, sin prisas, y yo deseando que septiembre me devuelva el aliento que he perdido en este verano tan deseado y que ahora parece que no acaba.

Entretanto, espero paciente a que el otoño me regale un año más de velas apagadas, a que los últimos días de sol me dejen disfrutar de la playa como Dios manda y tostarme un poco la piel bajo la luz naranja de mi Isla Cristina. Ya queda menos.