domingo, noviembre 15, 2009

Crisis y prostitución callejera

La crisis devuelve a las calles a muchas mujeres que dejaron la prostitución

La actividad de las meretrices en las vías urbanas de la capital se ha incrementado un 20% en el último año · Cáritas ha atendido desde enero pasado a unas 80 mujeres


La actual coyuntura económica, que abandera una recesión económica cruda y sin escrúpulos, conlleva en sí misma una serie de consecuencias sociales ante las que la prostitución no se muestra inmune. Su impacto no sólo se ha traducido para las mujeres que ejercen la prostitución en las calles de Huelva en una reducción importante de ingresos, según evidencia la responsable del proyecto de Atención a la Mujer Marginada (Ammar) de Cáritas Huelva, Juana Redondo, sino en un regreso obligatorio de las que ya lograron salir de ese submundo y ahora se han visto abocadas a recaer. Para estas mujeres, que habían peleado duro "por salir de ahí", tenían una vida estable y un trabajo "normal", volver a hacer las calles supone "ni siquiera dar un paso atrás", sino rubricar "un fracaso enorme".


Foto: Informe Semanal

No es fácil soportar psicológicamente el ejercicio de la prostitución callejera, sobre todo después de haber tenido que superar el estigma social que les persiguió durante años y aferrarse al tren de una vida que pueda dar la espalda a la explotación de sus cuerpos para sobrevivir. Muchas de estas mujeres "son inmigrantes que estaban trabajando en empresas de limpieza" que han cerrado o han prescindido de personal. En estos casos, la situación se agrava cuando la mujer no ha logrado cotizar los seis meses necesarios para renovar su permiso de residencia y trabajo. Redondo augura además que "puede que muchas de ellas pierdan esos papeles en los próximos meses" y señaló a la dificultad para obtener un empleo para otras tantas que necesitan regularizar su situación en España. "Se están jugando su futuro", apostilla, ya que además de tener que regresar a las calles "no van a tener previsión de que su situación se estabilice" a corto plazo. Un escollo más es el llamamiento a los nacionales a las campañas agrícolas, un sector laboral en el que podría emplearse alguna de ellas. Para más inri, "la mayoría tiene que mantener a su familia en origen", por tanto, la merma de ingresos de las prostitutas extranjeras también "está afectando a otros países".

Cáritas ha registrado este año un incremento importante del 20% en el número de mujeres que ejerce la prostitución en las calles de la capital. Este aumento se ha hecho especialmente patente "a partir de este verano". Mientras que en 2008 la ONG había atendido a unas 120 mujeres, fundamentalmente nigerianas, en lo que va de año ya ha prestado ayuda a más de 80, especialmente "españolas y de Europa del Este, una realidad que no estaba en nuestras calles". Juana Redondo añadió además que se ha constatado un repunte en el número de mujeres que vienen a Huelva a prostituirse procedentes de capitales como Madrid, Barcelona o Valencia. La causa: "Que es una ciudad más pequeña, hay menos competencia y generalmente conocen ya a otras mujeres aquí" que las guían.


Redondo recuerda que en el año 2000 "la prostitución había desaparecido prácticamente de las calles de la ciudad". Cuando Cáritas empezó con el programa Ammar, apenas atendía a entre tres y cinco prostitutas a la semana. A día de hoy, la cifra ha ascendido a una veintena (cuatro veces más).

Foto: AFP


La zona seleccionada por las prostitutas para ejercer su oficio en la capital es la Avenida Molino de la Vega. A veces, incluso el Paseo Marítimo, a las espaldas de la barriada de La Navidad. La estación de autobuses de Damas también es un punto de encuentro a tener en cuenta, ya que es allí donde "realizan la captación del cliente".


El colectivo de mujeres que desempeñan en Huelva el oficio más antiguo del mundo puede subdividirse en tres tipologías bien diferenciadas. La primera de ellas engloba a las que "llevan una doble vida". Se trata de mujeres mayores de 45 años, con cargas familiares "que asumen solas" y que llevan una vida "aparentemente normal, pero contactan con sus clientes a través del móvil y quedan con ellos en casas de citas clandestinas". En un segundo grupo se encuadran las españolas, más jóvenes que las del primero, con edades comprendidas entre los 18 y los 35 años, que se adentran en el mundo de la prostitución para "mantener su adicción a las drogas, ya que suelen ser toxicómanas".

En el tercer grupo, el más nutrido de todos y que "va en aumento", según Cáritas Diocesana de Huelva, están las inmigrantes. La mayoría procede de Nigeria, tiene menos de 30 años y llega a España alentada por "el gran sueño europeo". Muchas han llegado a Huelva "andando, sólo conocemos a una que haya venido en avión". Tras un viaje duro, plagado de contrariedades, al llegar a España y verse "sin permiso de residencia ni de trabajo, su sueño se desmorona".


No suelen tener estudios medios o superiores. "Muchas de ellas solían trabajar en Nigeria como cajeras de supermercado o peluqueras" y pertenecen a familias muy numerosas. La tónica es engañar a sus familiares, ocultarles cómo ganan el dinero que les envían cada mes. No consumen drogas y su máxima aspiración es mantenerse económicamente hasta que obtengan el permiso de residencia y trabajo (para lo que habrán de esperar tres años).


La consecución de dinero rápido a través de la explotación del propio cuerpo "no es, en absoluto, fácil", explicó Redondo. De hecho, conlleva graves daños psicológico y genera traumas que, en muchos casos, permanecen latentes durante toda la vida. La pérdida de autoestima, "el sentirse aisladas, solas, menos mujer que el resto", es el pan nuestro de cada día. Las mujeres extranjeras suelen concentrarse en conseguir todos los documentos necesarios para regularizar su situación en tres años. No todas lo logran. Entonces, llega la desesperanza y "se dan cuenta de cuál es su realidad".

Perdonad el abandono

Hace tiempo que no escribo nada por aquí. Probablemente, muchos hayáis tirado la toalla y no volváis a adentraros en estos jirones de mi existencia. Para los persistentes, ésos que buscan un refugio en mi sencillas palabras, va este mensaje de reencuentro. Trataré de retomar mi actividad bloguera. Te lo mereces, me lo merezco. Anque no lo parezca, sigo creando. Lo hago a diario en el periódico Huelva Información, pero también en las últimas hojillas de mi cuaderno azul del trabajo, salpicadas de poemas desmembrados, ideas, versos solitarios.

Ahora estoy más motivada que nunca. Escribo Carnaval. Lo intento. No sé qué saldrá de aquí, pero el proyecto es hermoso y me acerca más a mi tierra, esa Isla Cristina grande y musa de mi inspiración. Espero que os guste. Seguiré informando. Ahora os dejo con algunos reportajillos que quería colgar desde hace tiempo aquí, para los que no los hayáis leído. Besos.

La legendaria torre dormida en el Palacio

(Éste es uno de los reportajes más interesantes que he realiado últimamente. Lástima que no me dieran más espacio para publicarlo). http://www.huelvainformacion.es/article/provincia/558258/la/legendaria/torre/dormida/palacio.html


El director de Promoción Cultural de la Universidad de Huelva, Juan Luis Carriazo, lo tenía claro: en el corazón del Palacio de Doñana yacían los restos de una legendaria torre solapada por el irreductible desdén del tiempo. Su vocación, la de profesor de Historia Medieval en la Onubense, y su inquietud investigadora le han impulsado durante años a bucear por los archivos nobiliarios. Ya en 1999, Carriazo había publicado un libro titulado A través de Doñana en el siglo XVII, donde narraba un viaje que había realizado el Conde de Niebla desde Huelva hasta Sanlúcar de Barrameda y en el que ya mencionaba el aposento de la torre. En su poder tenía Carriazo algunos planos del siglo XVIII en los que se describía "con gran detalle la ubicación de ésta, sus medidas exactas, los aposentos, la planta baja y la superior", a través de los que pudo constatar que la potencia de los muros del torreón era "mayor que los del resto del Palacio de Doñana, lo que indicaba que era anterior o que pertenecía a otro momento constructivo". Como complemento, el investigador de la Universidad de Huelva localizó en los archivos de Medina Sidonia textos descriptivos "de personas del pasado que la habían conocido, que decían incluso lo que se veía desde arriba o que se accedía a ella a través de un puente levadizo".




La datación histórica del palacio, del que las instalaciones de la Estación Biológica de Doñana (EBD) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ocupan buena parte de su superficie, se ha fijado en torno a 1585, la segunda mitad del siglo XVI, época coetánea a Felipe II. La torre "era anterior, pero no podíamos decir de qué época". Juan Luis Carriazo confesó que la daba "por desaparecida", puesto que no quedaba ninguna evidencia visible a simple vista de la fortificación. En ocasiones, preguntó a "personal de la EBD y de Doñana si recordaba restos de la torre, pero nunca nadie me dio una pista sobre el asunto".


En mayo de 2008 contactó con un buen amigo, el fotógrafo Héctor Garrido -que trabaja para el CSIC-, para realizar una visita al corazón del parque. Carriazo mostró a Garrido una copia del plano que señalaba la ubicación del torreón palaciego. Éste localizó enseguida el punto exacto: los establos de la propiedad de la familia González Gordón. "Fue algo increíble, hubo muchas casualidades que nos llevaron hasta allí", declaró el fotógrafo. Y es que "ese lugar generalmente está cerrado, pero aquel día empujamos la puerta y descubrimos que estaba abierta", chirriaron los goznes, crujió la madera, se adentraron en la penumbra.

Carriazo encabezó la incursión con la vista puesta en la solería, donde buscaba alguna evidencia, "una marca o espacio que recordara el lugar en el que había estado". Jamás pensó que era posible lo que encontraron finalmente. Frente a sus ojos se alzaba ajena al devenir de los tiempos la planta baja de la torre. Los muros inclinados en talud ("el alambor"), coronados por una moldura decorativa que enlazaba la estructura de base con la pared recta de la torre, y su cámara interior se conservan al completo. Supuso "una sorpresa espectacular", una descubrimiento que Héctor Garrido define, simplemente, como "emocionante".




Se trata de unos restos de muro de gran envergadura, con una altura de más de dos metros y una longitud de ocho metros por ocho metros. La torre "era muy alta para la época, tenía en torno a los 40 metros de altura", especificó Carriazo. Los textos de la época "nos señalan que podría haberse construido en 1416". Principios del siglo XV, casi dos siglos antes de la edificación del Palacio de Doñana, lo que corrobora que durante la Edad Media existió actividad social y económica en el Coto. Era una torre para controlar la ruta de paso del ganado hacia las zonas de pasto de Doñana, ubicada a mitad de camino entre Sanlúcar de Barrameda y El Condado, un corredor que posibilitaba a los Guzmanes atravesar la provincia de una punta (La Puebla de Guzmán) a otra sin abandonar sus dominios. Las fotografías del archivo de la EBD-CSIC de los años 60 del siglo pasado refrendan que todavía estaba en pie el torreón y que se usaba como palomar. Garrido y Carriazo pudieron, incluso, localizar al albañil que demolió el cuerpo superior de la fortificación. "Uno de los guardas de Doñana recordaba cómo había entrado en la cámara inferior, dónde habían aparecido esqueletos", un hallazgo que ha generado la aparición de leyendas que hablaban de que constituía "la mazmorra". Ahora, es necesario iniciar los estudios arqueológicos pertinentes para poder datarla con exactitud.
Fotografías: Héctor Garrido/ EDB-CSIC

domingo, abril 12, 2009

Pasado

"Que me ibas dando cuerda para que yo me ahorcara...".
'Sentía'. Mecano


Eres pasado.


Te disipas

en la neblina

del tiempo.


Tu olor

deja paso

a un dolor

en el alma

que no entiende

mi pecho,

a un amargo

regusto

de vacío

y mentiras.


Eres pasado.


No recuerdo

el sabor

de tus besos

ni el tacto

de tus manos.


No recuerdo

el color

de tus noches,

el calor

de tu cuerpo,

ni las palabras

que hieren,

el brillo

de tus ojos

sin misterio.


Pasado.

Petición


Cuando me atrapa la Luna

derramo mi poesía

por las estrellas,

me arranco la amargura

de tu pecho,

entono la canción

de despedida.



Abre las manos

y bébeme.

Cierra los ojos,

atrápame.

Abre tus labios.

Bésame.



No sea que despiertes

y me haya extraviado

en lo azul del firmamento.

domingo, marzo 29, 2009

Maldigo tu boca




Tu boca está maldita.


No sabe discernir
entre la miel y la amargura.
Es un alarde de entrega
que no entiende
de nombres,
de razones
ni dueños.


Tu boca está llena de odio.


La clave de tus besos
está en boca de todos,
no tiene misterio.


Tu boca es una puta mal pagada.

Y sin embargo
aparece desafiante
en todas mis pesadillas...

...Devorándome la vida,
susurrándome mentiras,
escupiéndome sus miedos.

Tu boca, de todos,
está maldita.

martes, marzo 10, 2009

Canto


Recostada sobre las cuerdas


de la guitarra


le arranco la voz


para romper el silencio.



La noche se duerme,


yo no descanso.



Canto a la derrota certera


de la pasión desmerecida,


a los versos


que nunca quise oír en tu boca,


al sabor amargo


de la noche oscura.



Acaricio la desnudez


azul de mi guitarra,


refugio en la calma


irreverente de lo insensato.



Tambaleo mis días


y me alejo


tarareando


palabras


que escribieron otros


que ahora son mías.



Dejo que mi voz


se escurra


por la luz macilenta


del pasillo vacío.



Bebo las gotas saladas


que surcan


(sin permiso)


mis mejillas.



La noche duerme.


Yo no descanso.

viernes, marzo 06, 2009

Silencio


Tenía tantas cosas

guardadas

en el cajón de la vida

que he olvidado...



Tantos besos que darte,

tanta luz que ofrecer a tu horizonte...



Y míranos.

Callados,

tú en tu silencio insolente,

yo con palabras osadas,

maldiciendo

las sombras del reencuentro

en esta noche

de pérdidas

y cansancio.

Resaca


Qué hacer

para que amaine

el temporal,

para que la trifulca

de nubes tiznadas

de amargura

deje paso

a la luz suave

de la calma chicha.



Mis manos están vacías

y no puedo entregarte

más que este cachito

de espacio que me pertenece.



No tengo más.

A veces me conformo,

resigno mi espalda

a los latigazos del destino.

Veo pasar la vida

esquiva

por el cansino

tic tac del minutero.

No se detiene.

No espera.



Y temo que acabe

la tormenta

y el lejano

rumor de las olas

no traiga

tu aliento hasta la orilla.

jueves, marzo 05, 2009

Olvido


Me recuerdas

a menudo

que no merece la pena

volver a reencontrarme

con tu forma aquella

de mirar la luna.



Perdida en el azul

me escondo

tras las palabras

que se desvanecen

de tanto pronunciarlas,

desierta por dentro

y con la sonrisa

maldiciente.



Me recuerdas

tanto a un pasado

que no quiero

ni mentar

que me sublevas.



No quiero

tu perdón,

ni la maliciosa mano

que desmadeja

mis versos,

sólo el olvido.

El eco


Esta noche vigilo de cerca

la lista de amores perdidos,

lo que pudo ser y no fue,

lo que no volveré a repetir,

lo imposible,

las mañanas marchitas

sobre un trozo de papel cualquiera.



Esta noche los sueños

se han ido a paseo,

más lejos de mí

de lo que imaginaba,

atrangantados

en pétalos que

fenecen sobre

el suelo helado del salón

y labios que saben a despedida.



Esta noche no sé

si soy más fuerte

o más frágil que nunca,

vulnerable

a la vez que instigadora,

aplacada a menudo

por el vértigo

que me tienta

al vacío.



Esta noche

no es tuya;

esta noche los sueños

se quiebran

como el vidrio

podrido en que

ocultaba mi corazón

y tus besos.



Y no espero,

tiemblo sin más,

con los ojos bien abiertos

por si se te ocurre

manchar

mi destino

con tu zarpazo cruel

de silencio.

jueves, febrero 26, 2009

Tristeza


Me hundo.
Me pierdo.
Me marchito.
Me deshilacho.
Me doblo.
Me caigo.
Me canso.
Me asfixio.
Me destrozo.
Menguo.
Grito.

miércoles, febrero 25, 2009

El grito


viernes, febrero 06, 2009

Aaaaaah, qué llega el Carnaval!

Qué bien huele febrero, hermano, con su brisa fría y la Gran Vía llena de alma. En estos días del mes más loco del año mi corazón empieza a deshacerse en rodillos de serpentina y las letrillas de las primeras agrupaciones me traen los aromas de otros días que no regresarán. Los disfraces están apunto de tomar la calle, libres como el levante, como el terreño intenso con el que la mar me acariciaba el rostro en el muelle de Isla Cristina.

Llegará, llegará pronto como el latido de mi sangre, como el impulso incontenible de un grito en la noche oscura (libre), como la fuerza arrolladora de las olas rompiendo en las arenas blancas de La Higuerita.


Ya queda menos... Aaaaaaaah, qué llega el Carnaval!

jueves, enero 29, 2009

19 de mayo

Descubrí este poema en una tarde cualquiera de teatro, de aquellas con olor a cerrado del salón de actos del instituto, de amores nuevos y lágrimas negras de rímel corrido. Recuerdo como si fuera hoy la primera vez que cayó en mis manos el texto inmenso, terrenal, hermoso del granadino Javier Egea. Tuve que aprenderlo de memoria y fue en placer. Aún sé repetir alguna estrofa y eso que hacía ya muchos años que no lo leía. Hoy me he reencontrado con él y sigue impertérrito, tan emocionante, cálido y rotundo como siempre. Ahí os lo dejo, espero que os llegue tanto al alma como a mí.


19 de mayo


Existe una razón para volver.
6 de la madrugada de la calle Lucena
donde los basureros y el sereno
tenían su eterna cita
con el café con leche y el aguardiente seco,
adonde los borrachos concluían
la noche soñolienta del vino repetido.

19 de mayo. Pensión Fátima
en donde la pregunta del abrazo desnudo
supo al fin el porqué de tanta lucha,
la clave del sudor sobre las sábanas,
y la virginidad redonda, amanecida,
reconoció la llave de su casa madura,
con una verde mano le puso rumbo exacto
y la llevó a su centro
y siempre siempre siempre
nació allí la tormenta del esperado amor
como un racimo.

¿Quién hubiera pensado
que la 3ª planta,
la habitación oscura,
el urinario sucio,
las hojas del diario clavado en la pared
y la maceta artificial,
el plástico
de las flores chillonas,
iban a ser testigos
de aquel incandescente poderío,
de tanta luz sin freno,
de aquella tempestad acribillada?

Después de tantos pájaros
persiste en los teléfonos del aire,
en alta mar aún vive
y es el regreso un tramo de la vida.

Existe una razón
para volver a la ciudad del gozo,
a la pequeña aldea de la pensión barata
y las comadres
raídas en la esquina.
Existe una razón
para aquella manzana de casas apagadas,
para una turbia calle
que fue la geografía de mi primer amor,
el mapa donde tuvo mi gran pasión su cuna.

Javier Egea, A boca de parir

martes, enero 13, 2009

Un año sin Mari Luz

Raquel Rendón / Huelva Información Actualizado 13.01.2009 - 13:07

El 13 de enero de 2008 era domingo y hacía una tarde de perros. El cielo gris extendía sus alas sobre Huelva y auguraba tragedia en El Torrejón. En el segundo piso del número 4 de la Plaza Rosa, Mari Luz Cortés pedía dinero para chucherías. Tenía sólo cinco años. Eran las 16.45 horas (aproximadamente). Bajó las escaleras de su casa sola (algo que no era habitual), cruzó la plazoleta y dobló la esquina hacia la izquierda para tomar la Avenida de las Flores. Ya veía el quiosco a unos metros, sin saber que un monstruo le esperaba agazapado tras la ventana del primero. Compró unas chucherías y retomó a la inversa su camino. Nunca volvió a casa.

Su pista se perdía en la puerta del número 1 de la Avenida de las Flores, donde habitaba Santiago del Valle, el pederasta que confesaría muchos meses después haber tenido algo que ver en su desaparición, que no en su muerte.


Su familia enseguida la echó en falta y comenzó a remover cielo y tierra para encontrarla. Su padre, Juan José Cortés, y su tío Diego, se dejaban llevar por la intuición y visitaban la casa del vecino, pero ya era tarde. Del Valle les abrió la puerta y les dijo con frialdad que "a mí no me echéis ese marrón". Sus despiadadas palabras y sus ojos vacíos se quedaron grabados a fuego en el alma de un buen hombre, Juan José Cortés, que sin saberlo entonces (y sin quererlo, seguro) se ha convertido en el padre coraje más mediático del país.


La búsqueda de Mari Luz no cesó un instante y cualquier pista era válida. El Torrejón amaneció empapelado con la cara de la niña y surgieron los testimonios que no llevaban a ninguna parte. La ceremonia de la confusión se inició a primeras horas del día 14. Alguien la había visto, decía, en un autobús de Emtusa acompañada por una mujer. No era cierto. La vieron en la barriada de La Navidad, en Las Colonias, en su propio barrio acompañada por dos niñas. Ni rastro.


Cientos de voluntarios se organizaron en batidas que peinaron en los días sucesivos Huelva y su entorno de cabo a rabo. La Policía Nacional, los Bomberos, la Policía Local, Guardia Civil... Todos se sumaron a la búsqueda de la menor de los Cortés por tierra, mar y aire.


Entretanto, los medios de comunicación se apostaban en la Plaza Rosa. La reciente desaparición entonces de la niña inglesa Madeleine McCann en un lugar cercano del Algarve enganchó incluso a la prensa internacional. El carismático poder de comunicación de Juan José Cortés hizo el resto.


La gente se echó a la calle. No sólo para buscar a Mari Luz, sino para pedir a sus presuntos captores que la devolvieran a casa. Se suceden las manifestaciones en todos los pueblos de la provincia, en Madrid, en Sevilla. La más numerosa congregó en Huelva a más de 10.000 personas.


El 16 de enero, sólo 3 días después de la desaparición, la Policía retiene en Granada a Santiago del Valle y a su mujer, Isabel García, pero son puestos en libertad en pocas horas por la falta de pruebas para inculparlos y de antecedentes (aunque Santiago debería estar en prisión, nadie ordenó su busca y captura). Ya se sospechaba entonces que podría tener antecedentes relacionados con un delito sexual y se registra en varias ocasiones el domicilio del sospechoso.


La familia de Mari Luz abre una cuenta solidaria y contrata a detectives privados, mientras un testigo (que fue en su momento fundamental para el caso) confiesa a este diario que vio cómo un hombre se llevaba a Mari Luz en una furgoneta blanca, reforzando la tesis del secuestro. Otros testigos respaldan este testimonio mientras los Cortés-Suárez ofrecen hasta 300.000 euros por una pista fiable. La psicosis se apodera poco a poco del ánimo de los onubenses y los vecinos de El Torrejón, el barrio de la libertad, extreman el control sobre sus hijos.


Juan José Cortés continúa con su cruzada personal y no duda en trasladarse a cualquier punto del globo para comprobar si Mari Luz está allí. Varias pistas falsas le llevan a Madrid, a Gijón, a Oporto e, incluso, a Nápoles. No hay suerte.


El 7 de marzo, 54 días después de que se perdiera el rastro de la niña, apareció su cuerpo. Fue hallado en la ría de Huelva y el corazón de los Cortés (y de toda España) estalló en mil pedazos. El día 10 de marzo la pequeña fue enterrada en el cementerio de Huelva, vestida con el traje de princesa que su abuela no pudo regalarle el día de Reyes. Desde entonces, no pasa una jornada sin que decenas de personas depositen flores, juguetes y globos ante su tumba.


Sólo 19 días más tarde, Santiago del Valle y su mujer fueron detenidos en Cuenca. Se escondían en una vivienda de Pajaroncillo, un pueblo conquense de apenas 50 habitantes, y tenían intención de viajar al extranjero. El Torrejón respira tranquilo, pero el dolor y la rabia invaden todas su conversaciones, cada esquina. El 27 de marzo se convierte en el día de la ira. La llegada de Santiago del Valle a la Audiencia Provincial de Huelva transforma la Alameda Sundheim en un auténtico campo de batalla. Todos quieren dar alcance al presunto asesino de Mari Luz Cortés, sin éxito. La juez del caso manda a prisión a Del Valle y a su hermana Rosa con los cargos de asesinato y para Santiago agrega el de delito contra la libertad sexual.


Un día más tarde, el mundo despertó con una noticia sorprendente, indignante. El presunto asesino de la niña de El Torrejón tenía que estar en la cárcel el 13 de enero, día en que los Cortés vieron por última vez a Mari Luz. La Audiencia provincial de Sevilla tardó dos años y medio en confirmar la pena por los abusos del pederasta sobre su propia hija (también de cinco años), y el juez Rafael Tirado, que no inició la ejecución del fallo definitivo por este caso hasta 2006, no dictó orden de busca y captura. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la Fiscalía expedientan al juez (finalmente sólo con una multa de 1.500 euros) mientras Rosa y Santiago del Valle son trasladados el 3 de abril de la prisión de Huelva a la de Albolote (Granada) por motivos de seguridad.


El Torrejón se subleva el 15 de abril contra Curro del Valle, hermano de Santiago, que se ve obligado a marcharse del barrio. Por su parte, la hermana menor del pederasta, Cati del Valle, confesó haber sufrido abusos por parte de Santiago y de otro de sus hermanos cuando era una niña. Se abrió la caja de Pandora en la Justicia, el país removió los cimientos de poder y se adhirió al lema de Cortés: "Por una Justicia justa".


Hoy es un día triste para todos. A la casa de los Cortés regresa el llanto, el dolor invade cada uno de los rincones y el cuarto de Mari Luz mantiene más vivo que nunca su recuerdo. Sólo queda esperar que se le haga justicia.