domingo, marzo 29, 2009

Maldigo tu boca




Tu boca está maldita.


No sabe discernir
entre la miel y la amargura.
Es un alarde de entrega
que no entiende
de nombres,
de razones
ni dueños.


Tu boca está llena de odio.


La clave de tus besos
está en boca de todos,
no tiene misterio.


Tu boca es una puta mal pagada.

Y sin embargo
aparece desafiante
en todas mis pesadillas...

...Devorándome la vida,
susurrándome mentiras,
escupiéndome sus miedos.

Tu boca, de todos,
está maldita.

martes, marzo 10, 2009

Canto


Recostada sobre las cuerdas


de la guitarra


le arranco la voz


para romper el silencio.



La noche se duerme,


yo no descanso.



Canto a la derrota certera


de la pasión desmerecida,


a los versos


que nunca quise oír en tu boca,


al sabor amargo


de la noche oscura.



Acaricio la desnudez


azul de mi guitarra,


refugio en la calma


irreverente de lo insensato.



Tambaleo mis días


y me alejo


tarareando


palabras


que escribieron otros


que ahora son mías.



Dejo que mi voz


se escurra


por la luz macilenta


del pasillo vacío.



Bebo las gotas saladas


que surcan


(sin permiso)


mis mejillas.



La noche duerme.


Yo no descanso.

viernes, marzo 06, 2009

Silencio


Tenía tantas cosas

guardadas

en el cajón de la vida

que he olvidado...



Tantos besos que darte,

tanta luz que ofrecer a tu horizonte...



Y míranos.

Callados,

tú en tu silencio insolente,

yo con palabras osadas,

maldiciendo

las sombras del reencuentro

en esta noche

de pérdidas

y cansancio.

Resaca


Qué hacer

para que amaine

el temporal,

para que la trifulca

de nubes tiznadas

de amargura

deje paso

a la luz suave

de la calma chicha.



Mis manos están vacías

y no puedo entregarte

más que este cachito

de espacio que me pertenece.



No tengo más.

A veces me conformo,

resigno mi espalda

a los latigazos del destino.

Veo pasar la vida

esquiva

por el cansino

tic tac del minutero.

No se detiene.

No espera.



Y temo que acabe

la tormenta

y el lejano

rumor de las olas

no traiga

tu aliento hasta la orilla.

jueves, marzo 05, 2009

Olvido


Me recuerdas

a menudo

que no merece la pena

volver a reencontrarme

con tu forma aquella

de mirar la luna.



Perdida en el azul

me escondo

tras las palabras

que se desvanecen

de tanto pronunciarlas,

desierta por dentro

y con la sonrisa

maldiciente.



Me recuerdas

tanto a un pasado

que no quiero

ni mentar

que me sublevas.



No quiero

tu perdón,

ni la maliciosa mano

que desmadeja

mis versos,

sólo el olvido.

El eco


Esta noche vigilo de cerca

la lista de amores perdidos,

lo que pudo ser y no fue,

lo que no volveré a repetir,

lo imposible,

las mañanas marchitas

sobre un trozo de papel cualquiera.



Esta noche los sueños

se han ido a paseo,

más lejos de mí

de lo que imaginaba,

atrangantados

en pétalos que

fenecen sobre

el suelo helado del salón

y labios que saben a despedida.



Esta noche no sé

si soy más fuerte

o más frágil que nunca,

vulnerable

a la vez que instigadora,

aplacada a menudo

por el vértigo

que me tienta

al vacío.



Esta noche

no es tuya;

esta noche los sueños

se quiebran

como el vidrio

podrido en que

ocultaba mi corazón

y tus besos.



Y no espero,

tiemblo sin más,

con los ojos bien abiertos

por si se te ocurre

manchar

mi destino

con tu zarpazo cruel

de silencio.