domingo, diciembre 31, 2017

La sentencia


Culpable.
Sin más,
sin juicio
ni declaración previa.

No hace falta.
Tú ya lo tienes claro.
Culpable.
Sin derecho a réplica
ni a una defensa propia,
sin oportunidad.
Culpable
y punto.

De nada sirve
lo que te digan otros.
Me dejas hablando sola
en un monólogo inútil.
Me agoto
y sin fuerzas sigo
teniéndote presente.

Qué más da lo que diga.
Qué te importan mis sueños.
Un juguete roto
en tus manos,
un baile solitario
en la madrugada,
una vela apagada,
un callejón sin salida...
Nada.

Me despido
del año
sin asumir 
mi condena.
Pero qué más da,
tú ya me has 
sentenciado.

The end


Todas las historias
tienen un final
desarbolado,
se tronchan
y se marchitan,
se derriten como nieve
salpicada de salitre.

Todas, sin excepción,
acaban teniendo un final.



Feliz 2018


Con la brisa helada
del Hudson, 
en esta pequeña playa
a orillas del puente
de Brooklin, 
te esperaba sentada
mientras temblaba de frío.

Imaginaba tu abrazo
cálido y por sorpresa
mientras disfrutaba
del skyline
de la ciudad irreverente.

Entonces tu boca
me plantaba un beso.
Y hacíamos planes
y siempre había un mañana
para nosotros.

Un hogar y un sueño
sin dueño, con palomas
que revoloteaban
por los cielos
de las estaciones de metro.

Nueva York
era más hermosa entonces.

Me he topado con el 6 del 9
tantas veces en este viaje
que saboreé las señales
y pensé que el destino
no podría ser tan cruel
ni tan amargo.

Te sentí tan cerca
y te pensé tanto
que me duelen las manos
de apretarte.

Pero no. 
Muy al contrario.
Te siento ahora
más lejos de mí
que nunca.

Me sentaré a orillas
del Hudson esta noche.
Y contemplaré
sin tapujos
un futuro
que ya no espera nada.
Un futuro sin
tu abrazo
ni tus besos,
sin sorpresa
ni destino
plagado de señales
que apunten
sin rubor a tu nombre.

Feliz 2018.

sábado, diciembre 30, 2017

The winter is here


La ciudad del frío,
la que nunca duerme,
me va cambiando
y regalando perspectiva.

Lo siento pero no.
No voy a pedir perdón
por algo de lo que no
me siento responsable.
Siempre he sido honesta.
Siempre he dado la cara.
He extremado el cuidado,
los detalles,
he puesto mimo
en mis palabras.
He ido por derecho
y he procurado minimizar
los daños.

Si hay quien no lo ve.
Si hay quien no es capaz
de valorar el esfuerzo,
de apreciar mi cariño,
de ver el amor que pongo
en todo lo que hago.
Si alguien no es capaz
de ver mis manos limpias,
mi mirada transparente...
lo siento, no puedo hacer más.
Ni quiero.

Años de calvario
me han acabado
por encallar
el alma.
No voy a consentir
que nadie
me castigue.
Bastante he pasado ya,
he tragado ya lo suficiente.

No me merezco tu desprecio.
Ni el de nadie.

Todo lo demás
está de más.

La vida sigue 
and the winter
is here.


martes, diciembre 26, 2017

Me voy


Hago la maleta
de los sueños
y la cierro con candado
para llevármela
a otras latitudes, 
lejos, tan lejos como pueda
de tu boca indiscutible,
de los recuerdos
que me abordan,
del futuro incierto
plagado de certezas
que cercenan
la esperanza.

Me marcho.
Voy a descubrir
otro mundo,
otros rostros,
otra vida.

Voy a asomarme
a las cimas del mundo
sin que me dé vértigo
el vacío.
Voy a surcar las nubes
y a amerizar
en el río Hudson.
A perderme entre el gentío 
de la ciudad
 de alcantarillas humeantes.
Quien sabe si por allí,
a la vuelta de cualquier esquina,
encontraré la paz
que necesito.

Quizá allí, entre tanto rascacielos,
el frío me cale los huesos
y, por fin, 
me detenga el corazón
por un instante.

Me marcho.
Y, por si no vuelvo
(o si regreso y ya soy otra),
sepa usted que le he amado,
niño de los silencios

Peces de ciudad


Se peinaba a lo garçon
la viajera que quiso enseñarme a besar
en la gare d'Austerlitz.

Primavera de un amor
amarillo y frugal como el sol
del veranillo de san Martín.

Hay quien dice que fui yo
el primero en olvidar
cuando en un si bemol de Jacques Brel
conocí a mademoiselle Amsterdam.

En la fatua Nueva York
da más sombra que los limoneros
la estatua de la libertad,

pero en desolation row
las sirenas de los petroleros 
no dejan reír ni volar

y, en el coro de Babel,
desafina un español.
No hay más ley que la ley del tesoro
en las minas del rey Salomón.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis sueños va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que mordieron el anzuelo,
que bucean a ras del suelo,
que no merecen nadar.

El Dorado era un champú,
la virtud unos brazos en cruz,
el pecado una página web.

En Comala comprendí
que al lugar donde has sido feliz 
no debieras tratar de volver.

Cuando en vuelo regular
pisé el cielo de Madrid
me esperaba una recién casada
que no se acordaba de mí.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis venas va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un liguero de mujer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que perdieron las agallas
en un banco de morralla,
en una playa sin mar.

Fiebre


La fiebre
me trae nuevos delirios.
He cerrado los ojos
y he escuchado
tu voz:
"Hola, Chelo,
soy yo, ¿está Raquel?".

Mi madre te daba paso
y entrabas hasta el salón,
titubeante pero sin miedo.
Te sentabas a mi lado
y me apoyabas la cabeza
sobre tu pecho.
Entonces se me olvidaba
el dolor y me entregaba
al inmenso placer sereno
de tus dedos recorriendo
mi melena.

Y así me he despertado,
sudorosa pero con la sonrisa 
puesta, que soñar
no cuesta dinero.
Pequeña, minúscula
píldora de autofelicidad
que me ha alegrado
parte de esta melancólica tarde.

Ni nuevayores ni leches.
Yo sueño con tu boca
y la bienvenida
a la república
independiente
de mi vida.

lunes, diciembre 25, 2017

Io, Saturnalia


La fiesta
sucede
a la luz de las velas.

Así celebramos
el banquete.
Todo es poco
para celebrar
la victoria del sol
en la noche más larga.

Bebemos vino
y nos devoramos.
A mordiscos,
sin descanso,
rodamos por las sábanas
sin pedir permiso 
a Júpiter.

De Saturno
(el Cronos griego)
no podemos deshacernos, 
pero hoy nos reímos
de él
y celebramos
la fiesta en su nombre.

Las velas
siguen encendidas.
Yo brindo
por el amor
de los valientes.
Tú te alejas
con tu torpe vuelo
de alas rotas.
 No importa.
El sol
irá ganando
la batalla.
Io, Saturnalia!


domingo, diciembre 24, 2017

Nochebuena


Las luces navideñas
no han vuelto a tener
un brillo igual
desde que os arrebataron
de nuestra vida.

Imposible rellenar
el espacio que ocupábais
en el sofá
por más incorporaciones
que haya en la familia.

Nada sabe igual.
Nada.
Más nunca.

Imagino a veces
un nuevo abrazo,
los besos que nos debemos
de estos años
de ausencia.

Y os canto.
Os canto con la voz dolorida
y con el corazón roto.
Porque os gustaba
que lo hiciera.
Y os vuelvo a cantar
con desgarro
por si os llega,
en vuestra memoria,
doloroso homenaje.

La nochebuena
ya nunca será igual.
Ni tan buena
ni tan noche.

Nada sabe igual.
Nada.
Más nunca. 
Os echo de menos...


sábado, diciembre 23, 2017

No te rindas (Benedetti)



No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso:
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros 
y destapar el cielo.

No te rindas por favor, no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya
 y tuyo también el deseo,
porque lo has querido
 y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas, quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,

No te rindas por favor, no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada dia es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.

Por la espalda


Respiro hondo
y trato de retener
tu olor,
de grabarlo
en mis recuerdos
para siempre.

Mi abrazo
se desliza
por tu evergadura.
Es como un molde
(aliento en la nuca)
que te da la paz
que necesitas.

Te acaricio el pecho
despacio,
dejándote mi calor
sobre tu corazón
maltrecho.

Sientes el placer
de este refugio efímero.
Te beso la espalda
y el cuello
y duermes,
tan en calma
como nunca.

Mi abrazo
es un lazo imposible
y te acompaña 
en todas todas todas
tus lúgrubes madrugadas.
Duerme, niño, duerme.
Que yo te guardo
las espaldas.




jueves, diciembre 21, 2017

La Lotería


La vida... menuda lotería.
En el bombo
estábamos tú y yo.
Sin saber que existíamos,
sin conocer nuestra sombra,
caminando bajo el mismo sol, 
refugiándonos
en la misma cara de la luna.

Pero estábamos
en el bombo
y nos salió la bola.
Se cruzaron los caminos
imposibles
del presente,
un triple giro mortal, 
una ecuación imposible,
nos llevó a la calle aquella
y entonces te vi,
me viste,
nos reconocimos enseguida.

Mañana el bombo de la Lotería
girará para convertir
a mucha gente en afortunada.
Y yo (idiota incorregible) 
sigo pensando
que la mejor lotería
me tocó aquella mañana de septiembre.


miércoles, diciembre 20, 2017

La ricordaré, mi ricordará

Cuando escucho esto me veo en Candela



E di mia cità 
Solo le mostré
Una parte ché 
solo la metà
 e la otra metá
No se ve di qui
 ricorrala usted
 pero ia sin mi
io l’indicaré
 un camino chè 
con sicurità
La conduccerá 
pero ia sin mi
 al palazzo di la felicità
Qui se terminó
 il viaggio chè 
usted deseó
E non vuelva ma
 nunca per aquí
 hágame il favor
Hágalo perché
il mio corazón
late por usted
 in tutte la cità
 la ricordarè.
La ricordaré 
Mi ricordarà 
como il gondolier
Que in il carnava
le di la Sereníssima le dio
Un beso de amore in il Gran Canal
le di suo cuore anti del addiò.

E anti di partir
 déjeme secar
 lacrima di usted
la ricordaré
 Mi ricordará
 como il gondolier
que in il carneval le di la Sereníssima le dio
un beso di amore un beso di amor …
Arrivedercci, addió.

Llega el invierno


Llega hoy el invierno
con sus fríos, 
sus mañanas grises
y su metálica luz soleada.

Llega para quedarse
y colarse
por todos los rincones
de mi casa.

Es como una serpiente
que repta, deslizando 
su cuerpo helado
por las paredes
plagadas de cuadros y ausencias.

Se instala también
dentro de mí, 
me invade irremediablemente.
Se me está congelando
el corazón herido.
Quien sabe, 
quizás así
sanen antes las heridas.

...pero yo sigo sin estar a tu lado


Todos me dicen. Extremoduro

Me contó la mañana
que estaba loco por tí,
que mi vida ya no me importaba;
Mediodía me tranquilizó
y me dijo que ya te vería,
me sacó un poco de mi locura,
me apegó un rato más a la vida.
Todos me dicen.

La tarde no me dijo nada,
ni siquiera me miró a la cara.
La noche me meció
y susurrando me dijo:
(todos me dicen
pero yo sigo sin estar a tu lado)
"tranquilo, mañana te cegará el sol".
Todos me dicen...

Pergeño una historia de amor,
sólo por descerrajar
yo solito el corazón
¡chaval!es angustia existencial.
No sé si atracar un banco
o irme a desintoxicar,
¿para qué quiero el dinero
si todo me sienta mal?

Recuerdo un tiempo en que cazar
no era malo, era necesidad.
¡Niño saca ya la recortá
que quedan muchos malos por matar!

Tú te crees que yo me invento
de qué color es el viento,
me lo encuentro por la calle
y siempre paro a hablar con él.

Y hace tiempo que no miento
y no pienso volverme atrás
si no puedo equivocarme:
ponme riendas y un bozal.

Rutina empieza a molestar,
algún muro habrá que derribar.
Locura ya ha vuelto por mí
yo le doy la mano y a morir, a morir...

martes, diciembre 19, 2017

Fotografías


He rebuscado en el pasado. 
No me ha quedado más remedio.
La sensación ha sido extraña, 
como la de una foto a contraluz
en la que todo parecer formar parte
de un mundo onírico.
Quizá fue un sueño.
O una pesadilla.

He vuelto a reencontrarme 
en aquellas imágenes
con tu paso firme,
tu boca inquieta, 
tu ojera, los nervios,
los micros y las luces, 
las sombras, la maldad, el llanto...
la injusticia.
La más terrible de las injusticias.

Y me ha asolado el vértigo.
Fui testigo de la barbarie
y, en medio de todo
y sin darme cuenta, 
fui capaz de enamorarme.
Cómo puede ser posible.

Ahora toca repasar el dolor, 
revolver los escombros
de la miseria humana,
volver a escribir
sobre todo aquello
en una celebración amarga
que me reencuentra
con mis miedos
y con tu pesar eterno.

Yo, entretanto, me siento
como aquel pino inclinado
a contraluz,
sin recordar si algún día
estuve de pie
antes de troncharme
o si me levanté
después del derribo.





Sueño


Me muero de sueño.
Me voy muriendo
de soñar tanto.

La alarma suena
y no, no estoy preparada
para la nueva batalla.

Los planes 
han cambiado.
Necesito establecer
una nueva estrategia
que me insufle
aire,
que me tome
el pulso
y me reanime
el pecho. 

Me muero de sueño.
Me muero
de sobredosis
de sueño,
muero
por haber
soñado tanto.

Tarde


Tarde ..
Qué pronto ya se ha hecho tarde.
Me adelantan los minutos, los segundos.
Por más rápido que voy .. se me hace tarde.

¿Qué hora es?
Las tres.

Tarde ..
Ya está cayendo la tarde.
Se me clava el minutero en el sombrero.
Aunque no quiero, pasa el tiempo .. y se hace tarde.

Se está haciendo tan tarde ..

Y no llego, no llego, no llego ..
El ahora ya es luego y cierran los bancos.
Que pare el reloj, que se ponga ya el sol.
¿Dónde coño va el conejo blanco?

Me .. me .. me voy, me voy.
¿Qué tal? Adiós ..
Me voy, me voy, me voy.

Tututu turú ..
Tututu turú ..
Tututu turú ..
Turu turu turu turutú .. 

Tarde ..
No sé qué excusa inventarme, no lo sé.
No hay alarma que me alarme ..
y mi pies se me adelanten para pedirme la vez.

“Pardon, monsieur. Au revoir”

Tarde ..
La prisa viene prisándome.
Los talones con el dedo en el gatillo ..
esperando la ocasión de dispararme.

Ratatá ..!
Tarde ..

Y no llego, no llego, no llego ..
El ahora ya es luego y cierran los bancos.
Que pare el reloj, que se pare ya el sol.
¿Dónde coño va el conejo blanco?

Me .. me .. me voy, me voy.
¿Qué tal? Adiós ..
Me voy, me voy, me voy.

Tututu turú ..
Tututu turú ..
Tututu turú ..

Alérgico a la puntualidad.
Voy retrasando mi muerte,
no tengo prisa en llegar. ¿Para qué.. ?

Aunque, bueno, también es verdad ..
que a veces me paso mi vida,
me paso los meses corriendo detrás de algún tren.

Joder, con la charla se está haciendo tarde, otra vez.
Mejor ya me voy ..
Mejor ya me voy ..
Mejor ya me voy ..
Mejor ya me voy ..

Que no llego, no llego, no llego ..
Es la hora .. y ya es luego y cierran los bancos.
Que pare el reloj, que se ponga ya el sol.
¿Dónde coño va el conejo blanco?

Me .. me .. me voy, me voy.
¿Qué tal? Adiós ..
Me voy, me voy..

No llego, no llego, no llego.
El ahora

lunes, diciembre 18, 2017

La retirada


Me marcho.
Es hora de batirse
en retirada.

Me arrojé
de bruces
al vacío
y me he hecho daño.

Tengo los huesos
doloridos
y el amor propio
hecho jirones.

Me rindo.
No he podido
hacer más...
el ridículo.
Espantoso
ridículo.

Me he exprimido
y me he metido por tus ojos.
Te he ofrecido
todo lo que soy.
No lo quieres. 
Lo asumo.
La vida es así
de puta y traicionera.

Pero ahora sí. 
Me bato en retirada.

Procuraré atarme
a las muñecas
aquella bandada
de pájaros azules
de tu pecho nuevo.
También alguna golondrina
de las que jamás
se posarán 
en el balcón
de La Placeta.
Y volaré,
volaré lejos
de esta tierra de nadie
que no volverás
a pisar más nunca.

Te quiero.
Un beso.
Hasta siempre.

domingo, diciembre 17, 2017

El Patio



El paraíso tiene un nombre


Uno ha de buscar
su lugar en el mundo.
Debe permitirse
encontrar su espacio,
volver a las esquinas
por donde se sabe feliz,
regresar una vez y otra
y otras infinitas veces más
a las calles
donde se desaloja
del espanto.

Te llevaría. 
Volando si fuera preciso.
Te llevaría ahora.
Te depositaría
con suavidad
sobre su entramado urbano
para que puedas
volver a respirar.

Porque mereces respirar
y volver a suspirar
y a emocionarte.
Mereces degustar 
la ciudad que rezuma vida,
la monumental belleza
de sus cipreses
y sus edificios renacentistas.

No dejes de volver.
No pares. No desistas.
Busca la felicidad
que te falta.
Que nada ni nadie 
te arrebate
ese soplo de vida. 
Ni tú mismo.

Mataría por verte allí,
con la sonrisa puesta
y descubriéndome
los secretos
de Salamanca.
Mataría por recibir
la sorpresa
del amor
en tu escenario favorito.
Por darte la mano
y que me hagas de guía,
por besarte bajo las luces
anaranjadas de la Plaza Mayor
más bonita de España. 

Ve, no lo pienses.
Nada podría hacerme más feliz
que saber 
que has vuelto
a acariciar
con tu presencia
las calles viejas
de Salamanca.
El paraíso
tiene un nombre.

Verba volant, scripta manent


A las palabras se las lleva el viento.
Las arrastra a un vacío 
sin eco ni flores ni pájaros azules.
Como a aquel "te quiero" furtivo 
que iluminó la noche más oscura.
Sólo la escritura permanece
con su indeleble tinta
aferrada a la vida,
en plena lucha
(combate feroz)
contra
los envites del tiempo.

El tiempo.
Todo lo devora.
Todo.
Las palabras.
Y también el amor.
Aunque a veces
descabalgue mi corazón
para que no me duela,
otras me desboco
y te regalo
un poema
trasnochado
que habla de la verdad
del amor y el tiempo.

Cuánto me gustaría
escribir tu nombre.
Recorrería el trazo
de las letras
como una sugerente
caricia.
Lo dejaría plasmado
sobre el papel
para que mi alma
no se olvide nunca
de lo bonito que eres,
de lo cobarde que eres,
de lo impredecible
de tu boca,
de lo predecible
de tu infelicidad
y ese destino
amargo al que te aferras.

Lo escribiría
en grande,
con mayúsculas,
para que no sea una palabra
que pueda secuestrar el viento,
sino el verso más bello
de la historia de amor
más bonita del universo:
tú y yo.




viernes, diciembre 15, 2017

Nos vamos de fiesta


Renovación


Tijeretazo
y palante.
Hoy me he desecho
de parte 
de la melena
en la que te
enredaste
alguna noche.

He zanjado
los recuerdos
y me he prometido
quererme
por encima
de todas las cosas.

Para atrás
ni pa coger impulso.
Es hora
de la renovación.

jueves, diciembre 14, 2017

Extractos




El sismo


Se retuerce
la tierra
bajo mis pies descalzos.
El sismo
me hace
perder el equilibrio.
A ratos sólo.
Otros 
me sostengo
a la pata coja
y consigo
no derrumbarme.
En pie.
Solemne y digna.

Tiembla
la tierra
y libera su energía.
Con violencia,
como un estallido
en el corazón
que deja
resquebrajado
el pecho inerte.

Tras el sismo
no queda nada.
Sólo el silencio
persiste.
Lo rompe
 el tictac del reloj
danzando
(como un buitre)
sobre los despojos
del amor prohibido.