domingo, diciembre 21, 2008

A Pedro (descansa en paz)

Pedro era un tipo sencillo, de esos que se dejan entrevistar y fotografiar a pesar de avergonzarse (en el fondo) de sus miserias. Él desparramaba la magia de sus ojos azules, inmensos y embaucadores, intensos y convincentes, y te abría su corazón así, sin más, aunque le diera lo mismo que la vida valiese la pena. La cuestión era facilitársela, al fin y al cabo, a una periodista ochocientoseurista y a un fotógrafo sin contrato (eso sí, muy simpática la parejita, decía) que habrían de levantarse temprano un martes -que parecía domingo- 1 de mayo de 2007 para buscar por las calles de Huelva a algún personaje sin techo bajo el que cobijarse (ambos, digo).



Y por allí andaba Pedro entonces, con su rosas rojas y su chaqueta a cuadros. La sonrisa a media asta mostraba el cariz amargo de su existencia. Pero no se achantaba ante el público, siempre dispuesto a darle el mejor ramillete de rosas a quien quisiese comprarlo. El mejor, el más hermoso, siempre. Criado expresamente junto a un campo de lavanda de una pequeña zona "virgen" entre Aljaraque y Bellavista, fruto de unos tallitos bien seccionados de los rosales del Ayuntamiento que había recolectado doce mese atrás. "¡Qué rosales tengo!", me dijo. Y qué color, Dios mío, que sonrisa más amarga.

La ilusión de Pedro (no sé si nos engañaría de nuevo como en otras tantas cosas), era comprarse una casita en la Sierra de Huelva, vivir rodeado del verde, de los dorados trigales de sus campos de Castilla. Nunca superó, decía, el haberse marchado de su Ciudad Real natal a Barcelona, de allí a Badalona donde viven sus dos hijos, Mario y Rocío.



Conocía las calles de Huelva como la palma de su mano. Cuando le entrevisté todavía dormitaba en el parque de las Palomas, aunque al parecer había cambiado este lugar por la Plaza de la Soledad, tal vez más resguardado en estos fríos días de otoño. Hace menos de una semana pensé en él y en cómo lo estaría pasando en estas noches extremadamente gélidas. "Seguro que estará refugiado en un lugar seguro, Pedro es de los que sabe", pensé textualmente. Tan seguro no era como había pensado. Tan seguro no estaba de conservar la vida, ni de volver a ver a sus cuatro nietos, ni de volver a abrazar a sus hijos -a los que no veía desde hacía cuatro años, aunque a mí me dijera otra cosa-.



Era un buen hombre, lo sé, lo decían sus ojos y la forma amable que tenía de deshauciar a las rosas de sus espinas "para que no se pinche nadie". Bastaba con contemplar su mirada celeste para entender lo obvio, para pedir consejo, ayuda al 'hombre de las flores'. Siempre dispuesto a entregarse, siempre el tesón amable, audaz, de sus palabras.

Realicé durante varios meses una serie para el periódico que se titulaba 'La cara oculta de Huelva', pero Pedro no fue nunca uno más. Inauguró una larga lista de encuestados dispuestos a contarme su vida. Él me daba consejos, me decía a quién podía entrevistar y me avisaba de a quién no debía ni ocurrírseme acercarme. "Éste está en busca y captura en varios países, déjate de problemas". Sabias palabras las del manchego-catalán que yo tomaba (a veces) como me daba la gana.

Ahora lamento no haber tenido tiempo para detenerme a veces en aquel umbral de la calle Concepción donde Pedro se sentaba cada día a vender los ramilletes más hermosos de la ciudad, a cruzar con él más conversaciones duras y hermosas de las que mantuve con él mientras vivía. Me castigo pensando que merecía la pena perder más minutos de los que gasté al mirarle, al aprender de él y de las cosas de la vida.



Esta noche he visto algo anormal. Por primera vez en mi vida he visto a un muerto. Un hombre cercano a la cincuentena se ha arrojado desde un quinto piso y le he visto allí, desparramado en la acera, con los ojos abiertos y el alma perdida, pero ni siquiera esa imagen febril de la muerte cercana, del fin de todo lo posible, me ha resultado tan mezquina y cruel como el final de Pedro. Era un buen hombre, el mejor de los callejeros, de mis callejeros. Descansa en paz.
Fotos: Josué Correa

jueves, diciembre 11, 2008

Manuel Carrasco y Pitingo, premiados por El Público de Canal Sur (y yo he tenido que ver en esto)

Manuel Carrasco, Pitingo, Pilar Paz Pasamar y María Galiana, entre los galardonados por los Premios 'El Público' de Canal Sur Radio

HUELVA, 11 (EUROPA PRESS)

El cantante Pitingo, la poetisa Pilar Paz Pasamar y la actriz María Galiana se encuentran entre los galardonados por los Premios 'El Público' del Canal Sur Radio, que se fallaron hoy, después de que se reuniera en Huelva su jurado, compuesto por representantes de los medios de comunicación y de la radio televisión pública andaluza.

Estos premios tratan de reconocer el trabajo de los andaluces, en distintas esferas, durante el año 2008 y serán entregados el próximo día 28 de enero, en el Palacio de Congresos de la Casa Colón, así como la gala será retransmitida en directo por Canal Sur Radio y grabada por Canal Sur Televisión para posteriormente ser emitida en diferido.

Respecto a los premiados en las distintas categorías, el premio de Poesía fue para la escritora gaditana Pilar Paz Pasamar, por 'Los niños interiores', publicado en la Editorial Calambur, mientras que el premio de Narrativa distinguió al onubense Hipólito González Navarro por su antología de cuentos 'El Pez Volador', de la colección 'Vivir del Cuento'.

En el apartado de Música, el músico Manuel Carrasco, de Isla Cristina (Huelva), recibió el premio por su última obra, 'Inercia', el cuarto disco de su discografía. El malagueño Fran Perea fue reconocido en Artes Escénicas por 'Don Juan, el burlador de Sevilla'.

En la categoría de Ensayo se premió a la obra 'Lo que en nosotros vive', de Manuel Fernández-Montesinos, nacido en Granada en 1932, un relato sobre la historia de Federico García Lorca. Por otro lado, en Artes Plásticas recibió el galardón el sevillano Curro González, que acaba de inaugurar una exposición en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga.

El galardón destinado al Cine fue para el actor sevillano José Luis García Pérez por su intervención en películas como 'Ocho citas', 'Un novio para Yasmina' o 'Que parezca un accidente' y el premio a la Institución Cultural recayó en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga.
En Flamenco, Carmen Linares y su obra sobre el Nobel de Moguer (Huelva), Juan Ramón Jiménez, 'Raíces y Alas', recibió el reconocimiento de 'El Público', mientras el premio de Arquitectura fue para MGM Arquitectos, en la figura de José Morales.

Por otro lado, el premio Revelación del Año ha sido para Pitingo, de Ayamonte (Huelva), y su disco 'Soulería', con el que se ha mantenido durante semanas en los primeros puestos de la lista de discos más vendidos del verano gracias a su primer single 'Killing me softly with this song', hasta alcanzar el Disco de oro en el mes de septiembre.

El premio de Ciencias ha reconocido el trabajo de Guillermo Antiñolo y su equipo, de la Unidad de Genética y Reproducción del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Su equipo, compuesto por 57 investigadores que aplican sus conocimientos en el día a día del hospital, es exponente de una joven y brillante generación de profesionales de la sanidad pública andaluza, con vocación de servicio público y cuyos reconocimientos traspasan ya nuestras fronteras.
Además de estos premios, votados por los periodistas culturales de distintos medios andaluces, Radio Televisión de Andalucía (RTVA) ha otorgado el premio de la Audiencia a los finalistas del programa 'Se llama copla', de Canal Sur Televisión.


EL JURADO.

Los miembros del jurado de la IX Edición de los Premios 'El Público' han sido los periodistas Margot Molina, del diario El País; Amalia Bulnes, de El Correo de Andalucía; Carmen Carballo, de la Fundación José Manuel Lara; Jesús Álvarez, de ABC Sevilla; Manuel Pedraz, de RNE; Ígor R. Iglesias, de Odiel Información; Leandra Moyano, de Europa Press Huelva; Laura Ramírez, de Efe-Huelva; Raquel Rendón, de Huelva Información.

Por parte de RTVA, el jurado ha contado con la directora de Canal 2 Andalucía, Marisa Doctor; el director de Canal Sur Radio, Manuel Casal; la directora de Antena de Canal Sur Radio, Margarita Huertas; el jefe de Programas de Canal Sur Radio, José María Allas; el director del Centro Territorial de RTVA en Huelva, Antonio Manfredi; el director y presentador del programa 'El Público' de Canal Sur Radio, Jesús Vigorra; Diego Abollado y Jesús Barroso, que actuó como secretario del jurado.

sábado, diciembre 06, 2008

El brillo de los ojos ajenos

Fue el brillo de los ojos ajenos
el que me devolvió la esencia.

La casa estaba fría y
los ojos más que oscuros.

El recuerdo demasiado triste
y la sonrisa a media asta.

De tanto amar se trastornó el amor,
de tanta soledad fallecieron las ganas.

Las horas pasan y tú impasible.
El minutero dice que no para
y no reaccionas.

Los labios secos me recuerdan
el tiempo inerte en el que
creía haber olvidado,
la sombra oscura y hermosa
de tus labios en los míos,
imagen irrepetible (nadie lo sabe)
en el espacio-tiempo de los deseos.

Te recuerdo a veces
pero el corazón no me deja.

Luna


La luna brilla y yo tan sola...

Su plata sedienta de amor, y tan sola...

Sus manos tan de escarcha, y yo tan sola...

Sus náuseas por no verte...

Su escondite... malherida, tan perdida.

Su desnudo y tú, sin prisas.

Sus labios tan sedientos.

Su sonrisa gris,
de sangre amarga.

Sus manos tan vacías,
como las mías.

Su voz, que se te escapa,
su luz que no ilumina.

La luna, tan yo misma.