El último aliento
Les llegó por la tarde.
Empezaba a morirse
El sol de septiembre
Sobre los viejos tejados
De Verona.
Fue entonces cuando
El fulminante rayo
De un dolor
Que arrasa y hiere
les atravesó
Que arrasa y hiere
les atravesó
El pecho.
Él asumió su camino
Sin ella,
en otra vida sin vida.
en otra vida sin vida.
Ella encajó la noticia
Como una bomba
Que despedazó su corazón
Y lo transformó
En un nido de astillas
vidriosas,
Rojas como los últimos
Estertores de la tarde.
Punto y final a la esperanza.
Verona y sus presagios
De amor imposible.
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