La princesa María
Disfrazados de San Fermín
una noche de carnavales
nos devoramos con pasión
como cuando éramos chavales.
Fuimos tan felices los dos
cuando supimos que vendrías,
que su vientre a tu compás
-creciente de luna sobre el mar-
se llena de sueños por llegar...
Princesa de mi sangre,
me encantaba escuchar latir
tu corazón salvaje
abrazado a mamá
cada noche al dormir.
Jugaba a adivinar
como sería
tu carita al sol,
mi hermosa flor.
Y cuando al fin
te descubrí
no hubo en este mundo
un hombre más feliz.
Sólo quiero lo
mejor pa ti.
Te doy esta canción
de luna lunera en carnaval
pa que no te olvides que papá
siempre está a tu vera
porque tú sin hablar me enseñaste
con todas las letras
lo que es amar.
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