martes, octubre 17, 2017

Maktub

Está escrito.
No podemos detenerlo.
No hay resistencia posible.
De nada vale gritar,
huir hacia un rincón confortable.







No hay escapatoria.
No para este torbellino
de felicidad irremediable.

Está escrito.
Tu nombre
me pertenece.
Mis labios
-en carne viva-
te reclaman.
No hay salida
para este callejón
infestado de esperanza
y de futuro.

Imposible escapar
de la rueda de un destino
al que oponemos resistencia
sin las ganas suficientes.

Porque queremos.
Porque estaba
escrito que fuera ahora,
no antes,
no mañana.
Porque es el momento.

Maktub.


No hay comentarios: