jueves, noviembre 23, 2017

Ausencias


No hay calma
en la ausencia.
El mundo se vuelve
en contra
de todo lo posible 
y lo imposible,
remata con cruedad
las ilusiones,
revuelve la obviedad
del desaliento.

La ausencia
es el eco de tu voz en silencio
en el vacío
de un pecho que te grita.
Insípido amanecer 
y anunciada derrota,
oscuras golondrinas
que nunca volverán
 a anidar en el balcón 
de La Placeta.

No hay calma,
sólo un revuelo
de mariposas negras
en el estómago.
No hay más que vacío,
 pasos inertes
aplomados
para recorrer la senda de la vida.


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