La vida... menuda lotería.
En el bombo
estábamos tú y yo.
Sin saber que existíamos,
sin conocer nuestra sombra,
caminando bajo el mismo sol,
refugiándonos
en la misma cara de la luna.
Pero estábamos
en el bombo
y nos salió la bola.
Se cruzaron los caminos
imposibles
del presente,
un triple giro mortal,
una ecuación imposible,
nos llevó a la calle aquella
y entonces te vi,
me viste,
nos reconocimos enseguida.
Mañana el bombo de la Lotería
girará para convertir
a mucha gente en afortunada.
Y yo (idiota incorregible)
sigo pensando
que la mejor lotería
me tocó aquella mañana de septiembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario